Entradas

El Prisionero

Imagen
Cuando no había nadie con quien compartir la pesada carga... Esa que ahogaba todos mis sentidos bajo la sucia superficie de un profundo mar de desgarradoras culpas. La única salida; acercarse lentamente a esos desagradables barrotes de agobiantes ideas confusas. Tocarlos...? Sentir como los gérmenes desequilibran mi sistema nervioso central. Tocarlos solo un poco. Por unos instantes... necesitaba realizar un intercambio justo de energías... Un poco hoy, un poco mas por la noche y algo adicional mañana. No debía abusar... la recaída podría ser de días... solo necesitaba algo de esa energía. A cambio, pagaría con noches de pesadillas. Al principio casi no era suficiente el sacrificio ofrecido al animal hambriento. Al Dios de mis días oscuros. Al Demonio de mis infiernos diurnos. Percibir el -casi olvidado- aroma de la libertad. Ya empezaba a ser posible después de semanas de disciplina militar. La balanza aún no se inclinaba a mi favor, pero ya no se encontraba